Lo primero, un poco de historia…
Aunque ahora estén más de moda (como el crossfit en general), los burpees llevan con nosotros desde los años 30 del siglo pasado, cuando el doctorando Royal H. Burpee creó este magnífico invento del fitness, que incluiría en la tesis doctoral que realizaba en la Universidad de Columbia. Este ejercicio era una forma de medir el estado de forma de las personas, que el mismo doctor incluiría en su batería de ejercicios para medir la capacidad física de las personas.
Por supuesto, este movimiento ha sufrido variaciones pero, en general, han sido para mejor, según los expertos. Además de ser bueno para la tonificación general, para ganar músculo y aumentar nuestro estado de forma así como nuestro nivel cardiovascular, es muy bueno para ganar potencia a su vez en el salto.
En realidad es un ejercicio exigente, puesto que requiere un movimiento completo del cuerpo y alcanza la práctica totalidad de los grupos musculares de nuestro cuerpo, tanto del tren inferior como del superior.
Otro factor que mucha gente no tiene en cuenta es que, por así decirlo, nos enfrentamos a distintos planos cuando hacemos burpees.
Esto es porque estamos de pie, pero luego en el suelo y después arriba en el salto, como si fuéramos practicando diferentes disciplinas deportivas que requirieran diferente tipo de esfuerzo y técnica. Esto trae consigo el trabajo de diferentes grupos musculares, como hemos dicho, por lo que es un ejercicio muy completo e intenso.
Técnica para hacer un Burpee perfecto
Para realizar este ejercicio lo primero que haremos es colocarnos de pie, poniendo ligeramente las puntas de los pies apuntando hacia fuera. Tendremos cuidado y nos fijaremos bien en que nuestros pies tengan una separación entre cada uno, como la de nuestros hombros respecto de sí.
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Así, vamos flexionando ligeramente las rodillas hasta que prácticamente el mismo movimiento nos invite a caer al suelo. No obstante no nos agacharemos sino que desde donde estamos ya algo agachados damos un pequeño impulso hasta llegar a la posición de flexiones de brazos.
Flexionamos entonces los brazos bajando el pecho hasta tocar el suelo, muy importante esto último, con las piernas estiradas hacia atrás en paralelo al suelo.
Posteriormente, sin mover los brazos de donde los tenemos al haber realizado la flexión de brazos, damos un salto con los pies hacia el lugar donde se encuentran las manos o brazos sin, como hemos dicho, levantar las manos del suelo.
De esta forma manos y pies quedan prácticamente juntos o muy cerca de sí, y desde allí daremos un salto hacia arriba que culminará con una palmada en el aire para volver a la posición inicial.
Lo importante es hacer este ejercicio despacio al principio, como «sabiéndonos torpes», para no cometer errores técnicos de inicio que se nos queden grabados en forma de vicios para cada vez que hagamos este ejercicio.
Por lo tanto la primera vez que lo hagamos es esencial hacerlo, si se quiere, como a cámara lenta.
Después, cuando llevemos algunos días a repeticiones lentas, pero sin aburrirnos, podemos lanzarnos a hacerlo con intensidad a nuestro gusto, según vayamos cogiendo estado de forma general con este y con los demás ejercicios. Con los burpees “tocamos”, como hemos dicho, varios grupos musculares tanto del tren inferior como del tren superior del cuerpo.
Por lo tanto se considera un ejercicio muy productivo a nivel de eficiencia y eficacia, dada la mínima cantidad de tiempo que empleamos y el gran esfuerzo que vamos a hacer. ¡Muy crossfit!